Villancikua, magno concierto navideño

Programa Musical.

Los repertorios musicales que acompañan a las festividades se han configurado a través de múltiples intercambios históricos, geográficos y sociales. En el caso del repertorio navideño en México, para el que se utiliza genéricamente el término villancicos, conjuga canciones de cuna, canciones tradicionales de distintas regiones, marchas de origen militar, entre otras.

El término villancico, proviene de las canciones de las villas durante el s. XVI, la temática de éstas abarcaba de temas amatorios, pastoriles, militares, etc. Durante los siglos XVII y XVIII, se comenzaron a utilizar estas canciones en los maitines de las ceremonias litúrgicas con fines evangélicos, ya que se trataba de música con una rítmica atractiva a todo público, además de sus posibilidades de representación escénica y de estar escritos en lengua vernácula, en el caso de los virreinatos españoles, en español. El género de villancicos fue un género ampliamente cultivado en la Nueva España, dentro de los múltiples villancicos para las variadas festividades católicas, los villancicos al nacimiento tuvieron una gran aceptación, y se conservan grandes cantidades de ellos en múltiples archivos histórico – musicales.

En el presente programa se muestra un poco de la gran variedad de villancicos novohispanos, En un portal mal cubierto del compositor Andaluz Juan Gutiérrez de Padilla fue compuesto en la primera mitad del siglo XVII en la Catedral Metropolita de Puebla de los Ángeles, este villancico refleja la tradición polifónica hispana del s. XVI, utilizando la retórica para representar el texto en la música. De la misma catedral, el villancico Serenísima una noche compuesto por Fray Jerónimo de Gonzáles, es uno de los ejemplos musicales del uso de romances, en este caso de 40 versos, y danzas para festejar el nacimiento, en este caso, un canario. Convidando está la noche pudiera ser una de las obras más representativas del repertorio novohispano; compuesto por Juan García de Céspedes, se trata de un villancico con una primera sección al estilo polifónico hispano –llamada juguete– seguida de una guaracha, obra que denota la similitud métrica, armónica y melódica que entrelaza la música novohispana con las músicas tradicionales mexicanas. Ambos villancicos describen la fiesta para recibir el nacimiento del niño. Finalmente, el villancico Niños niños a Bethlem es una obra para dueto de sopranos anónima del Colegio de Santa Rosa de Santa María, hoy, el Conservatorio de las Rosas.

Las canciones de cuna que conforman el repertorio navideño mexicano, resultan ser un campo de convergencia de distintos géneros musicales. Tal es el caso de la obra Por el valle de Rosas, compuesta por el célebre compositor michoacano Miguel Bernal Jiménez. Del mismo modo, la obra Ven a mí Jesús mío del michoacano Paulino Paredes, compuesta en 1938. Así como Señora Santa Ana, que resulta ser una de las canciones de cuna más interesantes, ya que está dedicada a la madre de la Virgen María.

Como se describió con anterioridad, la música desconoce fronteras, ejemplo de ello son una serie de villancicos cuyo origen se atribuye a Andalucía, España. Tal es el caso de Campanas de Belén, o Campana sobre Campana, villancico de origen Andaluz cuya datación se remonta a finales del s. XIX, o principios del XX, se desconoce el autor, Dime niño, ¿de quién eres? Villancico de origen andaluz que se ha insertado en el repertorio navideño en toda Hispanoamérica, otro villancico andaluz que se ha insertado en el repertorio nacional navideño es Ay del chirriquitín.

La narrativa e historia que se cuenta en los villancicos es muy variada, desde obras dedicadas a describir el nacimiento del niño, la llegada de pastores, la presencia de los magos de oriente, y, entre muchos temas más, el portal en el que nace el niño, esta tradición se remonta a 1223 cuando San Francisco de Asís representó, en una misa en Italia, el nacimiento en un pesebre con un buey y una mula reales. Tal es el caso del villancico relacionado a las marchas militares Arre borriquito, aparentemente compuesto en España en la primera treintena del s. XX. Bajo el tenor de los magos de oriente, el villancico: Ya vienen los reyes magos de origen hispano relacionado con las marchas militares.  También de importación, el villancico argentino publicado en 1964 con letra de Félix Luna y música de Ariel Ramírez: Llegaron ya los reyes.

Parte del repertorio al nacimiento, están las obras dedicadas a la virgen María, tal es el caso de la Señora Santana y La Marimorena, de la última se especula su origen el 1702, en una ceremonia religiosa en Madrid que fue interrumpida por zambones, tambores, vítores y panderetas provenientes de una taberna, dentro del grupo de alborotadores estaba María Morena; empero, el término Marimorena se relaciona con la representación de la Virgen María morena, vinculada con los distintos mestizajes en Hispanoamérica. Del mismo tenor, Los peces en el río, villancico de tradición hispanoamericana cuya particularidad se encuentra en el uso de los peces dentro de la narrativa a la virgen.

Los pastores figuran, también, como personajes fundamentales en la descripción del nacimiento, ejemplo de ello el villancico Alegres pastorcillos compuesto por el célebre compositor michoacano Miguel Bernal Jiménez en la segunda veintena del s. XX. Bajo la misma temática, el villancico Vamos pastores vamos de tradición popular, atribuido a Jeremías Quintero quien lo compuso hacia la segunda mitad del s XIX, y Los pastores a Belén, cuyo origen es desconocido.

Así mismo, la música refleja las actividades sociales y costumbres que se comparten en los países hispanos, tal es el caso de la tradición del aguinaldo, descrita en el villancico Ya viene la vieja, que data de principios del s. XX. Bajo el mismo tenor del aguinaldo, La rama, de tradición veracruzana, obra que con la que se recorre, de casa en casa, en la costa veracruzana, aparentemente de origen gallego, pero insertada en el repertorio regional. Bajo el mismo tenor está la posada, cuyo origen se remonta a finales del s. XVI en el estado de México, con la intención de sustituir las festividades a Huitzilopochtli, entre el 7 y 27 de diciembre, se insertaron como peregrinajes que representaban el peregrinar de María Y José previo al nacimiento. Dentro de los villancicos para el nacimiento, es posible agrupar aquellos caracterizados por el júbilo, en Michoacán, el Aleluya p’hurepecha resulta ser uno de los ejemplos regionales.

El programa que conforma el magno concierto Villancikua resulta ser un punto de convergencia en el que se re-encuentran las múltiples tradiciones, géneros y músicas que conforman el repertorio musical navideño en México.

 

H. Isaac Borges